Estas son las 5 peores dietas para adelgazar este 2023, según los expertos.

Todas estas dietas prometen resultados al instante pero son imposibles de mantener a largo plazo.

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Todos anhelamos tener un cuerpo sano, delgado y en forma; aunque por distintas situaciones muchos, tenemos unos quilos de más que siempre queremos quitar. Este proceso es muy arduo, ya que supone hacer sacrificios en «placeres de la vida» como restricciones en comida, alcohol, etc.

Ante la frustración de no ver resultados, todos sucumbimos a realizar dietas extremas, que nos dan resultados al instante. Ahora bien, ¿Las podemos mantener a largo plazo? ¿Que pasa en cuanto las dejamos? Te decimos la respuesta: no, no se pueden mantener a largo plazo y el resultado es un aumento de peso igual de rápido que lo hemos perdido.

1. Dietas para perder 10 kilos en 1 mes

Dentro de este grupo se encuentran la mayoría de las monodietas basadas en la ingesta de solo un alimento, normalmente frutas y verduras (piña, manzana, apio, tomate), pero también huevos, arroz rojo, vinagre o jarabe de arce. Básicamente consiste en una dieta donde se restringen de manera drástica la ingesta de calorías permitiendo tan solo un grupo reducido de alimentos.

A demás de ser imposible de mantener a largo plazo, estas dietas producen cansancio, fatiga, desmayos e incluso deshidratación.

2. Dieta de los 21 días de 800Kcal

Consiste en tomar una ingesta de calorías muy por debajo de las necesidades diarias de una persona: 800 Kcal frente a las 1600-2200 Kcal de media. De esta manera se consigue una importante bajada de peso en muy poco tiempo, de entre 4 y 5 kilos en una semana.

Al igual que la dieta anterior, se trata de reducir los alimentos y por lo tanto los nutrientes que necesitamos. Esto se traduce en graves problemas para la salud física, como la pérdida de masa muscular por baja ingesta de proteínas, estreñimiento por bajo consumo de fibra, hipoglucemias por deficiencia de hidratos de carbono, amenorrea por bajo aporte calórico y de grasa y osteoporosis por deficiencia de calcio, entre otras.

3. Embotellados détox

Este modelo de perder peso consiste en basar la alimentación durante unos días e incluso hasta dos semanas en la ingesta exclusiva de embotellados détox de fruta y verdura que se pueden adquirir en grandes superficies y proceden de determinadas marcas comerciales. Prometen perder peso de forma rápida, 3-4 kilos en una semana y hasta 8 al mes. Ahora bien, se trata de una dieta donde no pierdes grasa, sino masa muscular y agua.

4. Método intuitivo que permite comer de todo.

Consiste en eliminar las restricciones propias de un régimen de pérdida de peso, centrándose en otros aspectos, como comer sólo cuando se tiene apetito o comer lo que apetece en un momento dado. No promete pérdidas de peso determinadas por semanas o meses.

Los pilares de este método son tan sencillos, como comer de todo sin contar las calorías, identificar la sensación de saciedad y el estado de ansiedad emocional, sin dejar de hacer ejercicio de forma regular. El método no resulta perjudicial para la salud, ya que sus estándares son, en general saludables, pero no podemos pensar que a un paciente con problemas de peso debemos indicarle que coma lo que le apetezca.

5. Dieta keto o cetogénica

Se trata de una dieta que eliminan casi por completo los hidratos de carbono de la alimentación. En concreto, se limita a los 50 gr diarios de hidratos de carbono y se aumenta el consumo de proteínas y grasas. El principal atractivo de esta pauta es la gran pérdida de peso que se puede bajar de golpe: entre 2-3 Kg en una semana y hasta 12 kilos en un mes.

Lo que se consigue con esta dieta, es que el cuerpo se ve forzado a coger la energía de la grasa acumulada en nuestro cuerpo; ahora bien, con esta dieta cogemos tendencia a aumentar de manera considerable la ingesta de grasa de mala calidad.

El principal problema de todas estas dietas, a demás de la falta de nutrientes evidentes y los efectos perjudiciales en la salud física y también metal; se trata de métodos que no se pueden mantener en el tiempo y que no se basan en construir hábitos de consumo saludable. Por este motivo, cada vez que realizamos estas dietas, sufrimos el temido «Efecto Rebote» y recuperamos los quilos perdidos de forma vertiginosa y a veces, alguno más de regalo.

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